lunes, 10 de diciembre de 2007

Sísifo

Leyendo el blog de una persona que he ciber-conocido hace poco tiempo me vino un recuerdo de juventud, un poema releído cientos de veces de Miguel de Unamuno. Recitado en la intimidad de mi cuarto, cuando el corazón se rompía por un romance fallido, calmó horas aciagas (por entonces, temporalmente, cursaba el segundo año de físicas en la Universidad de Zaragoza). Y es que prefiero pensar que la aparente recaída humana en los mismos errores y conflictos no es tal.

Así que hoy he dedicado un rato a bucear entre mis viejos libros de poesía (este me ha acompañado desde 1992, y sigue igual de fresco que entonces). El poema en cuestión se titula Sísifo, y os lo trascribo aquí, espero que lo disfruteís:

Siglos de siglos la maldita roca
volteó, abrumado, hasta la cumbre Sisifo;
con el roce molíala, y en polvo
que coronaba en nube su cabeza,
la iba esparciendo sobre el suelo el viento
que enjugaba el sudor que el cuerpo baña
del condenado. Y la montaña misma,
la de empinada cresta, se embotaba
como diamante a friega de diamante.

Vencedor del suplicio, está el soberbio
descansando -¡descansa al fin!- tendido
de una colina sobre el lomo suave,
con paz respira y en la mano tiene
un rodado predusco con que juega
como con una taba juega un chico,
y en el cielo sus ojos silencios
fijando sin rencor, decir parece:
¡Se acaba todo, oh Jove, hasta la pena!


(Poesía de Miguel de Unamuno)

1 comentario:

Ce Castro dijo...

¿Se acaba todo? ¿Quién sabe? Se supone que el martirio de Sísifo era eterno... jeje Te diría que me apena que uno de mis textos te haya recordado 'pasados fallidos', pero en el fondo no sería cierto. Para eso escribo, para remover cosas -cualesquiera- a los que osan leer jejeje