viernes, 28 de diciembre de 2007

El cultivo de la humanidad: llegar a ser lo que somos

Toda educación responde a una idea previa de lo que es la perfección humana, siempre se educa en función de unos ideales comunitarios y para que los ciudadanos sean mejores. Educar es conducir a la gente a que desarrollen al máximo sus capacidades. Una buena educación no debe limitar al individuo (la educación actual nos conduce a la especialización, enjaulándonos como personas). La educación debe tender a llevar al individuo a ver las posibilidades y potencialidades de la vida.

En cierta forma, la nueva asignatura "Educación para la ciudadanía" trata de soslayar las limitaciones propias de nuestra época donde los programas de estudio nos llevan a la super-especialización (por las características propias de nuestro mercado laboral).

Todos los ciudadanos tendríamos que conducir nuestra existencia hacia el ideal de la educación: "todos los ciudadanos iguales en un camino de busqueda de la belleza y la sabiduría". Y con belleza no me refiero únicamente a la estética, sino también a la ética (en griego se utiliza la misma palabra para los dos conceptos). La ética actual queda reflejada en los "Derechos Humanos". Y la sabiduria, el saber, también entendido desde una perspectiva clásica, los saberes de las prácticas que sirven para vivir a diario. Se confunde a menudo con la erudición, siendo totalmente diferentes, el saber tiene una componente más práctica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En verdad, muchas veces pienso que los-las humanos-as nos estamos convirtiendo en simples engranajes de una máquina productiva, solo diseñados como robots pensantes con la única misión de transformar la materia inerte en productos elaborados, supuestamente diseñados para nuestra satisfacción pero que la única misión es la retroalimentación de esa máquina.