En la actualidad el
cuestionamiento del bipartidismo pasa por defender que se necesitan
muchos más partidos con representación en las instituciones. Y aunque no esté de moda, voy a romper
una lanza a favor de esta forma de cohesión ideológica: creo que el bipartidismo es
una buena forma de gestión de la participación cuando va unido a sistemas que
permiten regenerar las cúpulas de los dos partidos rápidamente y los Partidos
se transforman en moderadores de procesos de primarias -más que en designadores directos de los candidatos.
El caso americano es paradigmático, se eligen básicamente a dos candidatos por un procedimiento de
primarias altamente competitivas, polarizando-cohesionando a la sociedad alrededor de dos grandes proyectos diferentes
que se terminan de definir-perfilar durante las elecciones de los candidatos Demócrata y
Republicano, coaligándose diferentes sensibilidades durante este proceso alrededor de las dos marcas.
La fragmentación del
espectro político es interesante, en cuanto al valor de la biodiversidad y la
pluralidad, pero esa fragmentación debe coaligarse durante el proceso de
elección de los candidatos alrededor de pocas marcas electorales para evitar un
problema posterior de fragmentación excesiva, que podría trasladarse al Poder Ejecutivo en temas
claves donde el exceso de marcas-opciones políticas en el Parlamento, puede
llevar o conducir a la ingobernabilidad y/o parálisis institucional. En España,
el poder de los nacionalismos periféricos a nivel nacional, es un claro ejemplo
de esta situación y los efectos que produce.
Otro elemento del
mundo anglosajón que me gusta, e interviene después de un bipartidismo puro para diversificar el sistema, es la libertad de voto de los Diputados/Senadores
en la mayoría de los temas que se plantean, anteponiendo la defensa de sus
regiones-votantes, frente a posiciones monolíticas del Partido donde están
integrados. Así no es inusual que una parte de los Demócratas voten en contra
de alguna propuesta de Obama en ciertos asuntos -relacionados con el valor de
la Libertad- y parte de los Republicanos a favor. En el Parlamento Inglés, los
textos que van a votar, raramente llevan asociada una posición monolítica de
Partido (exceptos los acordados como excepcionalmente críticos y que se
subrayan con triple línea cuando se pasan los textos a las señorías).
Personalmente, los temas
donde una posición de bloque está justificada suelen estar relacionados con temas
donde el valor central es la igualdad (cohesión del territorio, mínimos en los
servicios a los que todos los ciudadanos tienen derecho, etc.) y son muy escasos. En general, un Diputado/Senador se debe más a sus electores-circunscripción que al
Partido al través del cual ha sido electo, y no debe verse mal que vote en contra de una posición del lider en una materia concreta.
Resumiendo, el
bipartidismo es una buena opción de sistema político, siendo resolutivo ante temas
claves... Eso si, en España es necesario reformar el bipartidismo que tenemos,
llevándo a los principales partidos a una mayor permeabilidad, a la
regeneración y la participación (vía primarias, integración de sensibilidades,
etc.); También es necesario rescatar a los Diputados/Senadores electos,
dejándoles libertad de voto en muchos temas, para defender a las circunscripciones-ciudadanos que representan...
tan sólo utilizándose la disciplina de partido en los temas donde los
valores centrales sean la igualdad o la solidaridad (para dar ejemplo de cohesión) y castigándo a aquellos
Partidos que no den libertad a sus integrantes.
Por ejemplo, la Ley del Aborto es un claro ejemplo donde la disciplina de partido no tiene sentido... y es que me molesta que en el tema de la Libertad de las Mujeres sea un lider quien me diga la posición que tengo que defender, ó que el lider me diga la velocidad máxima de circulación por la autopistas que tengo que votar -aunque respetaría la que se eliga-, y un suma y sigue de temas donde cada representante se debe más a su circunscripción y los ciudadanos que a su Partido...
Por ejemplo, la Ley del Aborto es un claro ejemplo donde la disciplina de partido no tiene sentido... y es que me molesta que en el tema de la Libertad de las Mujeres sea un lider quien me diga la posición que tengo que defender, ó que el lider me diga la velocidad máxima de circulación por la autopistas que tengo que votar -aunque respetaría la que se eliga-, y un suma y sigue de temas donde cada representante se debe más a su circunscripción y los ciudadanos que a su Partido...
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